(Ear Music)
Los power metaleros británicos Dragonforce siguen adelante con su
creciente trayectoria mejorando día a día y logrando un estatus de banda más
que respetable como demuestran en este nuevo lanzamiento que se publica tanto
en CD como en DVD. En el mismo se recoge su brillante actuación dentro de la
pasada edición del Loud Park Festival donde compartieron cartel y escenario con
bandas de la talla de Dream Theater,
Loudness, Arch Enemy, Thunder, Rage o Kreator entre otras. Este show se encuadraba dentro de la gira de
presentación de su sexto y último disco en estudio hasta la fecha “Maximun Overload” del que dejan una
buena muestra con cuatro de los diez temas que aparecen reflejados en el DVD y
al que se añade la rítmica y acelerada “Defenders” únicamente en la edición CD.
Este segundo disco en directo,
hace cinco años publicaron otro bajo el título de “Twilight Demetia”, muestra al grupo en un espléndido momento de
forma, sólidos, precisos, dinámicos, y sobre todo más maduros, menos “saltarines”,
para entendernos, ya no usan camas elásticas ahora se limitan a unas discretas
plataformas. No quiere decir esto que no se muevan y que no sigan siendo
divertidos, ni mucho menos, pero si observó un poso de mayor seriedad y tablas.
Todo esto que se puede palpar en
este DVD seguramente vendrá dado por su experiencia acumulada durante más de
una década desde que en 2013 irrumpieran con su primer trabajo “Valley Of The Damned”, y por un entorno
magnífico como es el festival japonés en el que está enmarcada la actuación que
se desarrolla en un lugar espectacular como el Saitama Super Arena de Tokio. Técnicamente
la producción audiovisual es magnífica, grabado en alta definición, con cámaras
por todos lados, incluida una subjetiva en el mástil de la guitarra de Herman Li, con una muy buena
iluminación y con un sonido potente y nítido que hace que todo quede realmente
bien.
En cuanto al set que se recoge de
este show, se abre con de forma frenética con “Fury Of The Storm” en la que Gee Anzalone tira de doble bombo sin
contemplaciones junto a Frederic Lecrecq
sacudiendo a su bajo para seguirle el ritmo, mientras que los guitarristas Li y Sam Totman despliegan su técnica a toda velocidad atropellándose
por momentos, dejando en un papel menor al teclista Vadim Purzhanov que intenta hacerse notar, algo que sí consigue con
poderío Marc Hudson con su potente y
melódica voz entre tal avalancha sónica que se atempera ligeramente con algunos
breves momentos de calma para terminar arriba de nuevo.
Tras esta caña inicial algo de
épica más suave con el evocador inicio a golpe de redoble de “Three Hammers”
con unos coros muy currados cogiendo ritmo cabalgante en su desarrollo pero sin
arrasar quedando todo muy bien matizado con un aire guerrero british en sus
guitarras que delata su origen. Vuelven a subir la velocidad y a afilar las
guitarras con “Black Winter Night” más machacona en su base pero con unos
brillantes arreglos a cargo de la pareja de hachas acompañados por un motivado
coreo, que se relaja un poco en la más melódica “Season” ejecutada con gusto y
equilibrio sin desbocarse, algo que sí hacen en “Tomorrow’s Kings” llegando a
resultar agotador el despliegue de energía que ofrece el sexteto.
La trabajada “Symphony Of The Night”
recoge todos los elementos que uno espera encontrar en un grupo de power sinfónico,
pegada, virtuosísimo y fuerza instrumental, voces altas, arreglos de teclas cuidados,
cambios de ritmo, y todo ello sonando con una limpieza enorme. Vuelve la vena
más épica y guerrera de las Islas con “Cry Thunder” muy rítmica rodeada de acertados
coros y guitarras, apretando de nuevo el acelerador con “Ring of Fire” haciendo
que los habitualmente recatados fans nipones incluso monten un circle pit dando
vueltas al ritmo del tema.
Para el final quedan dos de los
cortes más conocidos del grupo y que además extienden para hacerlos llegar en
plenitud a sus entregados seguidores. Con “Through The Fire And The Flames”
pasan por encima a base de potencia, velocidad y pegada pero sin olvidar en
absoluto un pulido trabajo melódico vocal e instrumental, además de lograr una
gran interactuación con Hudson
jugando con el público sobre los solos de Li
y Totman. Cierran a lo grande con la
primigenia “Valley Of The Damned” recibida con el mismo entusiasmo dentro de
una construcción más épica y algo pomposa pero tremendamente eficaz y
cristalina.
Buen cierre para este notable DVD,
completado con tres breves reportajes de los miembros de la banda por Japón y
en los estudios de Los Angles donde se realizó la mezcla, y que me ha agradado
bastante, algo que últimamente no era muy habitual y menos tratándose de una
banda de power metal, pero hay que reconocer que los chicos de Dragonforce se lo han currado y este
material merece ser tenido en cuenta.
Mariano Palomo